Por Gema Castillo
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10 de septiembre de 2020
Vivimos en una cultura basada en el estrés que con frecuencia nos genera ansiedad, tensión y preocupación. Los profesionales de la salud necesitamos desarrollar la introspección, que consiste en poder darnos cuenta de nuestro estado interior, de los pensamientos y sentimientos que nos produce el paciente y de cómo nuestra conducta se ve, a menudo, afectada por ellos.
Mindfulness consiste en la capacidad de prestar atención, de forma intencionada, a los contenidos de la mente, momento a momento, con una actitud de receptividad y apertura.