¿Qué ES LA COMPASION?La compasión es la sensibilidad al sufrimiento propio y al de los demás, unida a la motivación de aliviarlo y prevenirlo. La amabilidad no solo se practica con los demás, de hecho, es vital que la practiquemos también con nosotros mismos. Ello implica, por ejemplo, desarrollar un diálogo interno positivo y no tener miedo de reconocer nuestras heridas internas, nuestros defectos o necesidades más profundas. Asimismo, es necesario entender que cierto grado de sufrimiento, en determinados momentos entra dentro de lo normal, y por tanto, no hay por qué negarlo, esconderlo y aún menos descuidarlo, al no prestarle atención.
PRÁCTICA DEL LUGAR SEGURO
En esta práctica vas a crear un lugar en nuestra mente, un lugar que pueda ofrecerte una sensación de calma, seguridad y libertad. Si te encuentras ansioso o deprimido, puede no sea fácil imaginar estas sensaciones, pero no debes preocuparte por ello, simplemente el hecho de intentarlo e imaginar que estás en este lugar es lo más importante, las sensaciones pueden ir surgiendo más adelante a medida que realizas la práctica con regularidad.
Lo importante es que sea un lugar que para ti sea un lugar seguro, donde te sientas en paz, en calma y libre. Puede ser un lugar que hayas visitado a lo largo de tu vida o un lugar totalmente nuevo para ti.
Imagina también que este lugar se alegra de que estés ahí visitándolo imagina que este lugar te estaba esperando en algún lugar de tu mente, y que al estar ahí al entrar en ese espacio, el lugar y los elementos de ese lugar se alegran genuinamente de que estés ahí, sintiéndote cómodo y libre. Incluso si sólo notas una sensación muy muy fugaz de este lugar, imagina que generas una conexión emocional con este espacio y descansa por algunos momentos en esa sensación.
La Pausa de la Autocompasión
Una forma de adquirir el hábito de la autocompasión consciente es practicar de manera informal a lo largo del día cuando te sientas mal.
El mejor momento para la práctica es cuando sientas estrés p.e. atrapado en un atasco de tráfico,discutiendo con un ser querido, preocupado por tu salud), o tal vez cuando sientas un dolor físico. Lo que puede ayudarte es anclarte en una inspiración cuando te despiertes por la mañana para ser consciente de los momentos de estrés a medida que avanza el día.)
Puedes practicar utilizando el lenguaje correspondiente a los tres componentes de la autocompasión.
Veamos cómo realizarlo (puedes hacer la práctica en momentos en los que estás tranquilo para luego poder aplicarla en los momentos de más necesidad):
Trae a tu mente una situación que te haga sentir mal (sólo de forma moderada para quepuedas sentir el estrés en tu cuerpo pero sin sentirte sobrepasado por ello). Visualiza ese momento hasta que te haga sentir algo incómodo. Ahora, repite para ti, lo siguiente:
Éste es un momento de sufrimiento (atención plena) y el sufrimiento es parte de la vida (humanidad común)
Cuando notes que estás pasando por un momento difícil, haz lo siguiente:
1. Pon tu mano en el corazón, o trata de abrazarte a ti mismo. Siente el calor de tus manos, la
amable presión de tus manos.
2. Respira profundamente y nota cómo el pecho se mueve rítmicamente, meciendo suavamente tus manos.
Ahora, repite para ti con amabilidad frases que te gustaría escuchar, que te aportan paz, tratando de utilizar palabras relacionadas con tu situación particular, como por ejemplo:
o Que yo me sienta seguro y a salvo
o Que yo sea feliz y esté libre de sufrimiento
o Que yo soporte este momento con cariño hacia mi mismo
o Que yo encuentre paz en mi corazón
o Que yo sea fuerte y que me de cuenta de que todo esto es pasajero y lo superaré
o Que yo acepte las circunstancias de mi vida
También puedes colocar tus manos sobre tu corazón al despertarte por la mañana y al acostarte por
la noche dedicándote unos minutos de aprecio y compasión al iniciar y finalizar tu día.
PREGUNTAS AUTOCOMPASIVAS:
Puedes también hacerte estas preguntas de vez en cuando. El solo hecho de escucharte a ti mismo ya es muy valioso y puede ayudarte a contactar con tus necesidades.
¿Qué necesito ahora mismo?
¿Cómo puedo cuidar de mi mism@ ahora?
¿Puedo darme aquello que necesito en este momento?
PRACTICA DE CULTIVAR BUENOS DESEOS HACIA LOS DEMAS Y HACIA NOSOTROS MISMOS
En esta práctica expresamos buenos deseos hacia los demás y hacia nosotros mismos con frases que repetimos interiormente (que seas feliz y te liberes del sufrimiento, que te sientas seguro y a salvo, que tengas salud de cuerpo y mente, que te sientas seguro y protegido, que tengas paz …).
Debido a que muchos de nosotros somos tan autocríticos, y que puede ser difícil encontrar sentimientos de amor por nosotros mismos, esta práctica comienza con una persona que tú sabes que es cariñosa contigo, y sólo después de esto concentra la atención a ti mismo - a continuación, ampliando sucesivamente el círculo de la buena voluntad a las personas más cercanas a ti - a continuación, hacia los que te sientes neutral - a continuación, aquellos con los que tienes dificultades - y continuando hacia afuera hasta que incluya a todos los seres vivos.